JARDIN DE LA SEDA EN NANNING (CHINA)

Jardín de la seda de Nanning.

El Estudio de Arte & Arquitectura MUHER (Muñoz y Herrera) concibe este espectacular jardín mediterráneo de inspiración murciana para la ciudad de Nanning (China). Presentado en el contexto de la duodécima exposición internacional de jardines en China, el proyecto bautizado como Silk Garden (Jardín de la Seda) está basado en la herencia del comercio de la seda que tuvo lugar en la Región de Murcia. El conjunto se expresa a través de las tres culturas que cohabitaron en la zona: sefardí, cristiana y musulmana; y lo hace a través de sus árboles representativos: cipreses, olivos y palmeras respectivamente. Estos tres árboles, van a convivir con otras especies propias de la cuenca mediterránea como son la lavanda, buganvillas, santolinas, cercis, jacarandas, boj y frutales como naranjos y limoneros.

Una vez más, los MUHER llevan la esencia del paisaje murciano más allá de nuestras fronteras, a través de su exitosa carrera internacional.

El recorrido por este jardín tan especial comienza a través de una pérgola contemporánea que transcurre por encima del río. La pérgola, palabra cuyo origen se debe buscar en el latín (lo que ya indica su carácter mediterráneo), es un elemento muy utilizado en Murcia y toda la costa mediterránea para dar sombra al paseante.

Con un diseño muy contemporáneo, la pérgola representa un telar clásico, fabricado en madera y bandas de acero coloreado en un rango de colores mediterráneos que ofrecen un aspecto como si entretejido como si se tratase de hilos de seda. El propósito de la pérgola es que invita a recorrer un sendero que fluye hasta un pabellón central donde convergen y nacen todos los ejes del jardín.

Este pabellón, de formas redondas asemeja a simula la función de esparcir los hilos de seda a través de todo el jardín. Este elevado pabellón de la seda en el Murcia Garden se abre y cierra al exterior por medio de una instalación artística de un mural en cristal permitiendo que desde su interior se puedan disfrutar perspectivas enmarcadas de todo el perímetro a través de su ruta.

partir de este icónico pabellón, que tanto recuerda a esos templos greco-mediterráneos que vemos asomar a tantas colinas y acantilados en el paisaje mediterráneo, se distribuyen las diversas pasarelas delimitadas por flores y los árboles simbólicos de las tres religiones presentes en la herencia murciana: el olivo (cristiano), el ciprés (sefardí) y la palmera (musulmana).

No podía faltar en este discurso creativo el agua, tan importante para entender el paisaje en la región de Murcia y en general en toda la cuenca mediterránea. Se presenta a través de un juego de acequias o zanjas que van inundando las diferentes terrazas y cuya imagen en sí mismo evoca claramente a la huerta murciana.

El paisaje mediterráneo que ofrece este jardín puede ser visto desde diferentes perspectivas, localizadas en la ruta para contemplarlas con tranquilidad desde los bancos vestidos de las cerámicas típicas de los artesanos del sur de España. Se encuentran dispuestos a lo largo de todo el recorrido potenciando la vegetación e incorporando aún más color al jardín.

La textura que se consigue con el pavimento de arcilla, cerámica, albero y madera acaban reflejando el concepto del jardín: esa coexistencia ligeramente ordenada y manipulada por los humanos donde la perspectiva alineada de los elementos crea un paisaje de luces y sombras contrastado con un colorido personal.

Así es este jardín mediterráneo de inspiración murciana. Jugar con la luz y el color, la esencia misma del estilo de MUHER para llevar hasta la milenaria China todo el efectismo y el poder de la Región de Murcia y de la cornisa mediterránea a través de un excelente proyecto arquitectónico.